martes, 27 de agosto de 2013

Paradigmas

Joel Arthur Barker
 
Actualmente se vive en una época en la que lo único constante es el cambio. Lo que hoy se considera bueno y aceptado no tendrá sentido o perderá vigencia en el mañana, ya que las tendencias dominantes evoluciona a un nivel superior o se sustituyen por otras nuevas.
Este modelo de comportamiento que rige el mundo lleva a que incluso el futuro cercano resulte cada vez más incierto; sobretodo en el campo de los mercados, donde existen segmentos con tal grado de competitividad y volatilidad que las estrategias empresariales se deben diseñar y cambiar a las pocas horas. Este es el caso del sector que se dedica al desarrollo de software para la navegación en la red de redes, mejor conocida como internet.
La Definición
La generación de estos modelos que rigen y regirán al mundo se ha denominado, desde la década de los sesenta «cambio de paradigmas». De esta forma, puede establecerse que los paradigmas rigen la línea de pensamiento en un sinfín de áreas de la vida del hombre.
En lo fundamental, un cambio de paradigma es una nueva manera de observar algo. A menudo, este cambio se hace imprescindible debido a los nuevos desarrollos en la ciencia, la tecnología, el pensamiento, el arte y otras áreas de la realidad humana.
La noción de paradigma ha ido más allá de la definición del diccionario. En la actualidad, el término se utiliza para definir un modelo amplio, un marco teórico, un modo de pensar o un esquema para interpretar la realidad.
Los psicólogos analizan el paradigma del refuerzo; los médicos examinan un cambio de paradigma en su área, como la ingeniería genética; los sociólogos hablan de paradigmas políticos; y así sucesivamente. De esta forma, el quehacer actual muestra la aplicación de paradigmas en ámbitos como los mercados, empresas, competitividad, liderazgo y gerencia, entre otros.

Elevada competencia
La alta competitividad empresarial es el norte que orienta a las organizaciones de hoy, teniendo como metas principales conseguir y mantener un posicionamiento en el mercado globalizado. Esta tarea no es fácil; adecuarse y transformarse es, a la luz de los acontecimientos, basarse en un conjunto de paradigmas actuales que son requisitos indispensables para competir en el siglo XXI.
Dentro de este contexto los paradigmas permiten ampliar la base de conocimiento y, por consiguiente, visualizar rápidamente los eventos que ocurren; o prepararse mejor para enfrentar, afrontar y, sobre todo, anticiparse a los cambios del futuro inmediato.
Joel A. Barker plasma en su libro Paradigmas. El negocio de descubrir el futuro, un conjunto de ideas que conforman los paradigmas, relacionándolas con el contexto de la gerencia de mercados competitivos.
  1. Se hace un bosquejo de la génesis del término y un análisis de definiciones emanadas de varios pensadores.
  2. Se presentan las características que plantea Barker en comparación con las del campo de la investigación científica; así como el análisis de tópicos de la cátedra, para verificar su cumplimiento con las características analizadas.
  3. Se examina la evolución y los procesos paradigmáticos como productos de la anticipación y la innovación, siendo elementos clave en la generación de nuevos paradigmas.
  4. Se describe el paradigma considerado el más importante que surgió en el siglo XX, con proyección preponderante para el siglo XXI, aunando a los que se consideran los más importantes y representativos para los mercados competitivos.
  5. Se analiza el gerente y el líder desde el contexto de los paradigmas.
  6. Se emiten las conclusiones que dan lugar al presente estudio.

El inicio
La primera acepción formal del término paradigma se origina a raíz de los estudios del físico, investigador e historiador Thomas Kuhn, plasmados en su obra La estructura de las revoluciones científicas (1961), en la que se presenta la primera definición: «Ejemplos aceptados de la práctica científica actual, ejemplos que combinan la ley, teoría e instrumentación, y proporcionan modelos a partir de los cuales se manifiestan las tradiciones coherentes particulares de la investigación científica».
Así, Kuhn le asigna el paradigma una distinción ontológica propia, con fuerte connotación científica, particularmente orientada dentro de las «ciencias maduras»: matemáticas, física, química, etc.
Este primer concepto dejaba por fuera el conocimiento que no podría ser objeto de comprobación exacta, como es el caso delas ciencias sociales (sociología, psicología, economía, política, etc.), generando reacción y rechazo por parte de los miembros de esas comunidades especialistas.
Es por ello que durante los años posteriores se comprobó que la definición podía ser ampliada y aplicada al campo social, al adicionarle el carácter de tendencia, siempre que pudiera ser objeto de comprobación y reproducción científica.
El mismo Kuhn, en 1969, emitió una ampliación a su teoría reconociendo el ámbito de aplicación del termino paradigma: «Por una parte, significa toda la constelación de creencias, valores y técnicas que comparten los miembros dela comunidad dada. Por otra parte, denota a los elementos de la constelación y las concretas soluciones de problemas que, empleadas como modelos o ejemplos, pueden reemplazar reglas explícitas como base de la solución de los restantes problemas de la ciencia normal».
 
Otras definiciones
De allí en adelante, han sido varios los pensadores que de una manera u otra han establecido sus propias definiciones, tal y como lo resume Barker. Entre estas definiciones podemos citar:
  1. Conjunto compartido de suposiciones. Adam Smith.
  2. La forma básica de percibir, pensar, valorar y actuar con base a una visión particular de la realidad. Willis Harmon.
  3. Un armazón del pensamiento, un esquema para comprender y explicar ciertos aspestos de la realidad. Marilyn Ferguson.
  4. En el sentido más general, es el modo en que vemos al mundo, no en términos de nuestro sentido de la vista sino como percepción, comprensión e interpretación. Stephen Covey.
  5. Conjunto de reglas y disposiciones (escritas o no) que hace dos cosas: (a) establece o define límites, y (b) indica cómo comportarse dentro de los límites para tener éxito. Joel A. Barker.


Las partes
A partir de los análisis de estas definiciones se puede desprender que un paradigma está conformado por:
  1. Un mapa de conceptos y sus límites de conocimientos formales e informales, que rigen un medio ambiente específico.
  2. Conocimiento de común aceptación para un grupo de individuos o comunidad.
  3. Fronteras del mapa que delimitan la percepción o interpretación de eventos, y que facilitan una determinada actuación o comportamiento ante situaciones o problemas, con un nivel de resolución acorde con las limitaciones establecidas en el mapa.

Criterios claves
Considerando las características de los paradigmas, según Barker, se establece que cualquier fenómeno que se enmarque dentro de las definiciones generales citadas es un paradigma.
En lo concreto, dentro de las distinciones que cita, establece a los paradigmas como un conjunto complejo entre límites, reglas y disposiciones que se encuentran implícitos para alcanzar el éxito. Estos paradigmas están referidos primordialmente a: Teoría, Modelo, Metodología, Principios, Estándares, Protocolo, Rutinas, Suposiciones, Convicciones, Patrones y Hábitos, entre otros.
Para que un fenómeno pueda ser considerado paradigma, debe cumplir con ciertos criterios, los que se definen como claves. Son las características reales que revisten a todo paradigma:
  1. Comprobable: se requiere verificar su real utilidad práctica.
  2. Reproducible: un paradigma debe dar origen a uno o más paradigmas dentro de su misma línea de pensamiento.
  3. Aplicable: ningún paradigma debe ser creado sino tienen utilidad práctica y aporta beneficios a la humanidad. Esto es parte de la concepción de la investigación científica, por cuanto en sus orígenes el concepto se sustenta en el estudio de las revoluciones científicas.
  4. Adaptables: un paradigma está sujeto a modificaciones y adaptaciones, siempre y cuando no modifique su concepción original.

Cambio paradigmático
Hay que destacar que, según Barker, un paradigma puede estar «sujeto a evolución» cuando por el transcurrir del tiempo sufre cambios para adaptarse a las nuevas realidades del mundo. Por evolución, puede dar lugar a diversos paradigmas en su misma sintonía de pensamiento. O simplemente sufrir transformaciones hasta que ya no sea aplicable a la realidad, por lo cual «muere», gestándose un nuevo paradigma o el «cambio a cero».
En el mismo contexto, se establece que el generador del paradigma es quien conceptualiza un preparadigma, o primer marco ideológico, en base a la resolución de una necesidad o problema que no tiene cabida en los modelos existentes. Como pionero se entiende a quien lo utiliza (comprueba, reproduce, aplica y adapta) en primera instancia para la obtención del éxito, generándose el «efecto paradigmático» en base a la aceptación del paradigma.
 
Las condiciones
Por consiguiente, es un «problema o necesidad real», que se ve expuesto al encadenamiento de ciertas circunstancias de orden natural o social (individual o colectivo), lo que impulsa la ejecución de procesos de investigación y genera nuevas leyes, reglas y conductas, transformándose en una nueva forma de percibir e interpretar ese problema, lo que puede conducir a una de las siguientes conclusiones:
  1. Su solución no se considera de importancia por un grupo de la sociedad.
  2. Es de importancia, pero se desconoce su solución (enigma).
  3. La solución aplicada no es la más idónea, ya que es producto de la adaptación de un problema a un mapa de conocimiento determinado.
 
Hacia el futuro
Barker define al proceso que sufrió Japón, con la aplicación de los principios de calidad definidos por Deming (hasta alcanzar los actuales niveles de industrialización), como el cambio paradigmático más importante del siglo pasado.
Partiendo de las características de los paradigmas, esta aseveración solo puede ser considerada como tal en un componente de la sociedad, el referido al mundo empresarial-industrial.
Sin embargo, es determinante al analizar el mundo, la ciencia y la tecnología, que el cambio más importante del siglo XXI no lo representa Japón, pues este país para su éxito se nutrió fundamentalmente del verdadero cambio: «el tecnológico, en materia de electrónica».
Esto se sustenta en que la efectividad del milagro japonés  sólo benefició a esa parte de la sociedad mundial, en contraposición al electrónico, que benefició a la humanidad en su totalidad, con la aparición secuencial de: tubos de incandescencia, diodos, transistores y circuitos integrados en sus diferentes tecnologías. Esto a su vez ha dado paso al avance de diversas tecnologías y ciencias, que han permitido la expansión del conocimiento de manera vertiginosa.
 
Los mercados competitivos
Existe un conjunto de cambios paradigmáticos que han modificado parte de la orientación o la orientación per se de los negocios, ocasionando que la forma de enfrentar los mercados y establecer ventajas competitivas (en mercados cada vez más extensos y complejos) revista mayores exigencias y la aplicación de nuevos modelos paradigmáticos. Dentro de estos nuevos modelos paradigmáticos, siendo estos muy variados, se considera de interés presentar:
  1. Paradigma de la globalización. Establece la necesidad, de las organizaciones, de reconocer que los negocios se deben enfocar hacia el mundo y no hacia la región o localidad. Este paradigma tiene su origen en la aparición de cuatro paradigmas que han cambiado el mundo de los negocios, los cuales son:
  • Nuevo orden mundial. Representado por el cambio geopolítico como producto de eventos como la caída del muro de Berlín, que repercutió en el mundo entero a finales de la década de los ochenta; o la concientización creciente de la interdependencia de las naciones, lo cual hace que los países no actúen de manera aislada si quieren sobrevivir y prosperar.
  • Nuevo modelo económico. Responde al orden mundial que permite el intercambio comercial entre países anteriormente enfrentados. El fortalecimiento económico de naciones anteriormente divididas, como el caso de Alemania, así como la inserción en los mercados internacionales, como naciones independientes, de países anteriormente agrupados. Ese es el caso de la antigua Unión Soviética, que también ha tenido radicales cambios en materia económica. Además destaca el nuevo impulso de países con economías emergentes, como es el caso de los de América Latina y el Caribe, y los países de la cooperación sur-sur.
  • Nueva organización estructural – empresarial. Las empresas se han visto en la necesidad de fortalecerse para poder mantener el estatus competitivo interno de sus naciones. Esta situación cambia los parámetros de mercados a los cuales tradicionalmente se enfrentaron las empresas; ya no solo están compitiendo internamente en el territorio de una nación, sino también con empresas del ámbito internacional, afectando su situación competitiva dentro de su propio territorio y nación. Es el cambio en el orden económico que dio paso a la globalización, que a su vez ha traído como consecuencia cambios paradigmáticos en el entorno de las estructuras empresariales.
  • Fusiones empresariales. Las empresas se han visto en la necesidad de adquirir la totalidad o una gran participación accionarial de empresas competidoras, con la finalidad de no competir entre ellas, sino de sumar fortalezas. Esto les permite mantenerse en el mercado o alcanzar una mejor posición competitiva. Un ejemplo internacional es la fusión de Burroghs con Sperry, que dio paso a la organización internacional Unisys, conocida por el slogan «El poder de dos». En el caso de Venezuela, por ejemplo, también existen empresas que se han fusionado, como los laboratorios Bristol-Myers y Squib.
  1. Paradigma de la competitividad. En forma genérica, el paradigma designa como competitividad a la posición relativa de un competidor frente a otros competidores. Sin embargo, esta definición va más allá de un simple concepto; está conceptualizada en términos puntuales, concretos y medibles, que giran alrededor de seis componentes fundamentales:
  • Búsqueda de la excelencia
  • Satisfacción plena de los clientes
  • Posicionamiento estratégico
  • Liderazgo estratégico del negocio
  • Orientación estratégica
  • Desarrollo institucional estratégico
 
  1. Paradigma de alta competitividad empresarial. Este paradigma está basado en un conjunto de factores y fundamentos que definen los requerimientos para que una empresa sea catalogada como altamente competitiva. Además apunta al establecimiento de una plataforma empresarial que soporte las operaciones y los cambios que exige el entorno competitivo en el marco del mercado global.
 
Gerencia y liderazgo
Barker establece lineamientos que apuntalan al liderazgo y la gerencia, a fin de que los integrantes de una empresa mejoren su habilidad para estimular la innovación y anticipación, que en definitiva se consideran claves para enfrentar y afrontar los cambios que impone la dinámica del mundo actual.
Dentro de las observaciones destinadas a la gerencia, el autor explica que sus ocupantes deben:
  1. Demostrar flexibilidad paradigmática, si esperan que otros la practiquen.
  2. Facilitar y estimular el lenguaje cruzado, referido a una comunicación abierta, en todos los sentidos y a diversos niveles, a fin de aumentar la comprensión de los problemas entre los individuos.
  3. Escuchar aquellas ideas que dan paso a la innovación y en las que se destaque que todas las cosas importantes estarán interrelacionadas. Por esta razón es importante establecer una comunicación empática entre los integrantes de la gerencia, pues apoyará el aporte de nuevas ideas.
 
Las características
En materia del liderazgo propiamente dicho, Barker expresa que los mejores lideres tienen la facultad de canalizar a sus seguidores dentro de los nuevos paradigmas.
Igualmente, el autor presenta un conjunto de cinco características que diferencian las funciones de un gerente de las del líder.
  1. El gerente administra, el líder innova.
  2. El gerente tiene una visión limitada, el líder tiene una perspectiva a largo alcance.
  3. El gerente pregunta cómo y cuándo, el líder pregunta qué y por qué.
  4. El gerente tiene su ojo en la línea inferior, el líder tiene su ojo en el horizonte.
  5. El gerente acepta es status quo, el líder lo desafía.
 
Análisis situacional
La razón principal y más importante por la que se debe comprender, aceptar y practicar cambios paradigmáticos, es la rápida y constantemente evolución del mundo.
La evolución, desarrollo, uso y desuso del paradigma, estarán dados en la medida que un segmento importante de la sociedad (o ella en su totalidad) lo comprenda y lo acepte como un modelo generador de beneficios o satisfacciones. También por su aplicación para resolver el problema, o su adaptabilidad para resolver otros problemas de mayor o igual grado de complejidad.
 
Conclusión
Con la aplicación de estos términos al campo de los mercados competitivos, se plantea la existencia de un «bosque de paradigmas» lo que lleva a las empresas a aceptar la necesidad constante de cambio, frente a la realidad dinámica de un mundo globalizado. Se puede hablar de ventaja comparativa y competitiva, la economía de mercados, los tratados de libre comercio, ente otros muchos conceptos que complementan lo que se ha llamado el «bosque de paradigmas de los mercados complejos».
Este bosque de paradigmas contiene, como ingredientes para alcanzar y mantenerse en espacios beneficiosos para la complejidad, un conjunto de elementos que van desde las estrategias, el diseño y el desarrollo organizacional, hasta la perspectiva, manera y alcance de los clientes.

viernes, 9 de agosto de 2013

Facasos Exitosos

Bernardo Stamateas

«El éxito o el fracaso es los negocios se produce más por actitudes mentales que por capacidades mentales».

¿Fracaso o fracasado?

Los seres humanos necesitamos aprender a valorarnos y a descubrir todo aquello que somos capaces de alcanzar. Concretar éxitos, revertir fracasos en logros y beneficios, determinará nuestra estima y el lugar que ocuparemos en el mundo. La diferencia entre un fracaso y ser un fracasado está relacionada con cómo afrontes y te posiciones delante de cada circunstancia que te desafíe.

Fracaso: Aceptar el error y aprender de él.
Fracasado: Quedarte a vivir en el fracaso.

El fracaso será parte del camino de éxito. Recuérdalo. Si te enseñaron lo contrario, es tiempo de quebrar este sistema de pensamiento y permitirte fracasar. No hay éxito ni victoria sin fracaso; todos pasamos por ello en algún momento.
Éxito es el resultado de un fracaso + otro fracaso + nuevas dificultades + nuevos errores + volver a empezar las veces que sean necesarias hasta generar oportunidades que nos lleven a los resultados esperados. Una diferencia muy importante para tener en cuenta: los exitosos se animan a correr riesgos, los fracasados no.
Aprendamos a ver el cuadro completo de nuestro objetivo, pintado y vendido. Si podemos visualizarlo, estaremos en condición de discernir todas aquellas oportunidades que nos genera ese error u obstáculo con el cual tropezamos.
La profesora Lisa Amos establece, de acuerdo con estadísticas confiables, que los empresarios antes de alcanzar el éxito traspasaron una tasa de error y de fracaso del 3,8%. Estas personas supieron aceptar el fracaso, pero no permanecieron en él. Según Washington Irving, “Las mentes grandes tienen propósitos, las otras tienen deseos”. Los deseos son ilusiones, ganas; los propósitos son realidades.
El presidente Roosevelt decía: “No progresa quien no comete errores”. El fracaso es solo temporal y puede convertirse en el puntapié al éxito, al beneficio. El sociólogo J. Brunner dice: “Es más fácil que usted active sus sentimientos y no que estos lo hagan entrar en acción”.
Las preguntas correctas que debiéramos hacernos son: ¿qué hechos o qué elementos podemos incorporar en nuestra mente para tener un espíritu fortalecido?, ¿qué hábitos necesitamos incorporar para desarrollar una fortaleza interior indestructible?, ¿de quién depende mi éxito y mi fracaso? La respuesta a todas ellas es la misma: “Depende de mí, depende de mí”. Cuántas más veces la puedas internalizar en tu mente y en tu espíritu, mucho mejor.

Fijaciones mentales, el camino al fracaso

Podrás asistir a seminarios y tener títulos académicos, pero si en tu mente y en tu espíritu hay fijaciones negativas, lo que emprendas no tendrá los resultados que estás esperando. Einstein decía: “No podemos esperar resultados distintos si siempre hacemos los mismo”. No te programes, desafía cada día tus fijaciones y tus paradigmas.
Las siguientes frases pertenecen a estudiosos y expertos en el ejercicio de sus funciones. Piensa en sus consecuencias.
“El invento de las copias Xerox es absolutamente inútil… el papel carbón es muy barato y disponemos de él en abundancia”. Técnicos de IBM y Kodak en 1938.
“Todo lo que pueda ser inventado ya ha sido inventado”. Charles Duell, director de la Oficina Norteamericana de Patentes, 1899.
“640k de memoria es más que suficiente para cualquier individuo”. Bill Gates, presidente de Microsoft, 1981.
“No hay ninguna, absolutamente ninguna razón para que un individuo quiera tener un computador en un sitio que no se su oficina”. Ken Olson, presidente de Digital Equipment, 1977.

Por todas estas razones, no necesitas ser experto para alcanzar el éxito, solo quebrar ciertas creencias, fijaciones y pensamientos que limitan tus extensiones.

Transformando a mi peor enemigo: yo

El poder establecer límites es la condición que define a aquellas personas cuyas emociones están sanas. El límite es la frontera invisible que nos afirma y afianza como seres independientes, y nos permite diferenciarnos claramente unos de otros. Para ser competentes con nosotros mismos, primero debemos aceptarnos y convertirnos en generadores de excelencia. Siempre estamos a tiempo de fijar límites y decidir tanto a quiénes incluiremos en nuestros vínculos interpersonales como de quiénes nos alejaremos.
Las estadísticas definen que el 99% de los fracaso corresponden a personas que tienen el hábito de excusarse. Transformar un fracaso en éxito requerirá que asumas el 100% de responsabilidad.

“El éxito es conseguir lo que se quiere; la felicidad es querer aquello que se consigue”.

Cuando le preguntaron a Leonardo da Vinci, cuál había sido su mejor logro y éxito en la vida, él contestó con orgullo “Leonardo da Vinci”. Como Da Vinci, tu éxito no depende de las palabras de la gente, del lugar donde los votos te coloquen, ni de las situaciones que vives a diario, sino de la visión y de los pensamientos que generes para transformar cada reto en éxito. El libro del profeta Jeremías en el Antiguo Testamento dice: “¿Mudará el etíope su piel y el leopardo sus manchas?” ¿En qué estás invirtiendo más tiempo? ¿En mejorar la persona que eres o en intentar ser otro la mayor parte del tiempo?

“Aquel que conoce a otros es sabio, mientras que aquél que se conoce a sí mismo es culto” Lao Tzu.

Un artículo de la revista FastCompany, publicado en noviembre de 1998, rezaba: “Cuando tenemos que actuar de una manera que no es natural en nosotros, experimentamos un tipo de estrés que afecta a nuestra productividad y nos hace sentir insatisfechos. En cambio, cuando el trabajo nos permite utilizar nuestros talentos naturales, producimos al máximo”. No pierdas tiempo en tus debilidades.

¿Suerte o propósito?

Muchos dicen “¡Suerte!” cuando saludan, o “¡Qué mala suerte tengo!”. Y todo lo que sucede alrededor de sus vidas lo relacionan con un golpe de suerte o de casualidad. Pero nada de esto es así. No existe la casualidad. El éxito, los beneficios y los logros se obtienen cuando comienzas a ocuparte y a trabajar en aquello que es tu pasión.
Dustin Hoffman escribió que a él le había costado diez años obtener el éxito. El fundador de McDonald’s, RayKroc, escribió: “El éxito me llegó al amanecer, tras una larga noche de treinta años”.
Muchos deciden acostarse cómodamente en un sillón a descansar, esperando que algo mágico pase en sus vidas, para luego decepcionarse cuando nada sucede. Y es en estos momentos cuando comienzan a pensar que el destino les está juagando una mala pasada. Y desde ese lugar del adormecimiento buscan equivocadamente a quienes piensan pueden ayudarlos a construir su futuro.

“Las personas felices se permiten ser felices, las infelices siguen haciendo cosas que aborrecen y que las perjudican, contribuyendo a su infelicidad”. Dr. David Niven.

Descubriendo a tu propio genio

La capacidad y el potencial de cada ser humano adquiere desde el momento en que nace son inmensos. Nuestro cerebro está formado por cien billones de células. Cada una está conectada a otras 20 000células a través de dendritas y neuronas. Es decir, la cantidad de ideas que pueden surgir de estos millones de combinaciones son infinitas. Paul Valery decía: “La mejor manera de hacer que tus sueños se conviertan en realidad es despertarte”.

“Yo erré más de 9 000 tiros al cesto en mi carrera. He perdido casi 300 partidos. Veintiséis veces me confiaron el tiro de la victoria y erré. He fallado una y otra vez en la vida. Y es por eso que triunfo”. Michael Jordan.

G.W. Carver declara que el 99% de los fracasos corresponden a personas que tienen la costumbre de poner excusas. El porcentaje que cita el autor es sorprendente pero clarificador.

Las excusas llevan consigo mismas un alto grado de fracaso. Es por eso que muchas personas preguntan: “¿Por qué el otro siempre logra lo que quiere, y yo no?”.
El éxito no conoce de vacilaciones, ni de letargos, ni de adormecimientos, ni de aburrimientos, sino de superación y una mejora interior y exterior permanentes. Dylan Thomas decía: “Alguien me está aburriendo, creo que soy yo”.
El escritor John Mason, en su libro La imitación es una limitación, sostiene: “Una excusa es la supuesta prueba de que usted hizo lo que no hizo, para que otros crean que usted no hizo lo que hizo. Sin embargo, a pesar de todas sus explicaciones posibles, el fracaso y el error siguen existiendo”.
Si piensas que eres un triunfador y que nada te detendrá en el camino a tu sueño, de esa forma sucederá. Lo que pase, a partir de ahora, dependerá de la forma en que te relaciones con cada meta que está delante de ti. Para prevalecer, hay que saber detenerse a tiempo, ver los errores y las debilidades del proyecto, y tener la valentía de comenzar otra vez.
Séneca dijo: “Un hombre es tan miserable como él piensa que es”. Y Virgilio afirmó: “Ellos pueden porque piensan que pueden”. Es preferible hacer y perder, que no perder sin nunca haber intentado nada.
Estamos con nosotros mismos 24 horas al día. La gente puede molestarnos o distraernos del objetivo, pero en un determinado momento todas las personas pueden salir de nuestra vida, aunque nosotros no.
“Sea lo que sea aquello que cree o piensa que puede hacer, empiece a hacerlo. La acción tiene magia, gracia y poder”. Goethe.
Se rieron de Eli Whitney cuando mostró la máquina que separa las fibras de algodón. Edison tuvo que instalar su bombilla eléctrica gratis en una oficina antes de que nadie siquiera se dignara a mirarla. Una multitud turbulenta hizo pedazos la primera máquina de coser en la ciudad de Boston. La gente se rió de la idea de los ferrocarriles. Algunas personas creían que viajar a 50 kilómetros por hora (en automóvil) pararía la circulación de la sangre. Samuel Morse tuvo que rogar ante el Congreso antes de que siquiera miraran el telégrafo.
Muchos se quejan y desean lo que otros han alcanzado, pero no todos están dispuestos a pagar el precio. No es que la gente fracase mucho, sino que abandona con demasiada facilidad. Edison le tenía miedo a la oscuridad. ¡Sí! A la oscuridad, leíste bien; pero esto no fue una excusa ni un impedimento para que este hombre inventara la lámpara.
Cuando cometes un error y buscas una excusa (argumentación de por qué las cosas se hicieron mal) ya tienes dos errores: el error y la excusa. Nos excusamos cuando no reconocemos nuestros errores. No olvides que un poco después del fracaso, un poco después de la dificultad que estás pasando, te está esperando en el camino al éxito.

Transformando a nuestro peor enemigo en nuestro mejor aliado

El fracaso y el error no dependen ni de las circunstancias ni de los hechos transcurridos, sino de la manera en que te paras delante de ellos y los evalúas. De acuerdo con el grado de confiabilidad que te acredites para transformar el fracaso, este podrá ser un aliado o un enemigo.

“No deje que lo que aprende lo haga más sabio; deje que lo que aprende lo haga más activo”. J. Rhon.

El bolígrafo fue desarrollado por Laszlo Josef Biro, un exiliado húngaro residente en Buenos Aires, y por su hermano George, químico de profesión. En determinadas versiones, este bolígrafo se alimentaba por gravedad. Biro invirtió 20 años en fabricar un bolígrafo alimentado por capilaridad finalmente lo consiguió. ¿Hubiera permanecido tanto tiempo en un mismo proyecto sin tener ningún rédito a cambio? El éxito no sabe de tiempo sino de resultados.
Lo que finalmente somos y lo que conquistamos es el resultado puro de nuestra decisión. El saber popular dice: “Atiende a tus pensamientos, porque se tornan en palabras; escoge tus palabras, porque se tornan en acciones; entiende tus acciones, porque se tornan en hábitos; estudia tus hábitos, porque se tornan en carácter; desarrolla tu carácter, porque se torna en destino”.

“Un ganador del Premio Nobel demostró cómo una célula cambiaba o crecía sólo después de haber pasado por un período de vulnerabilidad. Fue llamada la teoría «tocar fondo». Solo después de tocar fondo, usted adquiere la prudencia, la confianza y la adaptabilidad necesarias para crecer y triunfar”. Stephen Phillips.

En una ciudad de Grecia vivía un sabio famoso por tener la respuesta para todas las preguntas. Un día un adolescente, conversando con un amigo, dijo: “Creo que sé cómo engañar al sabio. Voy a llevarle un pájaro que sujetaré en la mano, y le preguntaré si está vivo o muerto. Si dice que está vivo, lo apretaré y una vez muerto lo dejaré caer en el suelo; si dice que está muerto abriré la mano y lo dejaré volar”. El joven llegó hasta el sabio y le hizo la pregunta: “Sabio, el pájaro que tengo en la mano, ¿está vivo o muerto?”. El sabio miró al joven y le dijo: “Muchacho, la respuesta la tienes en tus manos”.

Las respuestas y la vida están en nuestras manos, en nosotros mismos y, por ende, somos responsables de cada acción que generamos. Necesitamos ser íntegros, de una sola pieza, iguales en todos lados y tener integridad. Integridad viene de integritas: de una sola piedra, de una sola roca. De una forma para poder producir respuestas exitosas. “Todo lo que siembres, todo los que creas, todo lo que trabajes, eso será tu cosecha”.

Los diez errores más comunes del fracaso

Frente al fracaso o al error, las personas suelen elaborar diálogos internos con ellos mismos, porque tal como uno siente es como interpreta todo lo que sucede. De acuerdo a cómo nos sentimos interpretamos tanto la realidad como a los demás.
Estos son diez de los errores más comunes que comete la gente cuando fracasa. Seguramente con algunos de ellos puedes identificarte y encontrar la punta del ovillo.
  1. No saber trabajar en equipo.
  2. Vivir llenos de culpa.
  3. Dudar permanentemente.
  4. Vivir con miedo.
  5. Ser apáticos.
  6. No descubrir nuestra propia motivación.
  7. Tener baja autoestima.
  8. Vivir apeegado a lo viejo.
  9. Estar enfocado en el otro.
  10. Perder el tiempo.
Actitud + Aptitud = Éxito

“Dos hombres miraban a través de las rejas de la cárcel; uno vio el lodo, el otro las estrellas”.

No siempre podemos prevenir los que nos sucederá, pero sí elegir la manera en la que vamos a reaccionar frente a las circunstancias. A esa elección la llamaremos actitud. La actitud debe estar acompañada de talento, habilidades y capacidades; es decir, de aptitudes para logra el éxito esperado. La actitud ayuda, pero la aptitud es lo que completa y nos permite alcanzar el resultado de esta ecuación: el éxito.

Mente de fracaso, mente de metas

Según las estadísticas, solo el 2% de las personas dan los pasos necesarios para alcanzar un objetivo. Por tal motivo, para volvernos a enfocar necesitamos poner en funcionamiento nuestro potencial, desacernos de todas aquellas ideas obsoletas que hasta ahora no arrojaron los resultados esperados y, a partir de allí, transforma ese fracoso en un proyecto exitoso y redituable.
Una mente de metas sabe lo que es capaz de alcanzar, se prepara y se instruye para lograrlo.

Fracaso + fracaso + fracaso = Oportunidades de oro

En una oportunidad Thomas Edison estaba trabajando en su laboratorio, le cortaron el gas porque no había podido pagar su factura. En medio de sus trabajos y de este hecho, decidió encontrar una fórmula que le permitiera competir con esta empresa y reemplazar el uso del gas por electricidad.
Así es como comenzó su investigación, por lo que fundó y creó General Electric Company, que luego fue General Electric. ¿Te hubieras imaginado que Edison no podía a pagar su factura de gas? ¿Y que a partir de un corte de suministro creó una empresa? Su supuesto fracaso económico no lo detuvo, todo lo contrario, lo impulsó a nuevos niveles de conquista. Cada dificultad puede convertirse en una oportunidad de oro. En una ocasión le preguntaron cómo podía seguir pensando en idear una lamparita tras haber fracasado miles de veces, a lo que contestó: “Yo no fracasé, triunfé al encontrar miles deformas en las qué la lamparita no funcionaba”. Eso es darle vuelta a las circunstancias negativas de la vida.
Para quienes crean tener baja su autoestima, el propio Stamateas propuso diez tips para levantarla:
  1. Nuestra estima debe estar basada en quienes somos (ser) y no en nuestros logros (hacer).
  2. Saber que todas las situaciones nos preparan para consolidar y afirmar nuestra estima.
  3. La estima se construye con palabras de validación.
  4. Desterrar las creencias erróneas de nuestros pensamientos.
  5. Tener una mente orientada al aprendizaje.
  6. Descubrir nuestras propias fortalezas.
  7. Basar nuestra estima en lo que somos.
  8. Tener una estima fuerte no depende del puntaje de los otros.
  9. Sé el primero en creer en ti.
  10. Te mereces lo mejor.
Una estima sana acepta que a lo largo de toda la vida tendremos cualidades y defectos. Toda nuestra vida vamos a enfrentar cosas buenas y otras malas. Cuando una persona no muestra sus cosas malas es porqué está en conflicto. Y cuando una persona no muestra sus cosas buenas también está en conflicto; cuando cada uno de nosotros podamos aceptar ambas cosas estaremos en paz.
Con errores y con defectos, tu estima debe estar sana. El tema es que sigamos creciendo. Ese es el punto, reconocerlos, pero a pesar de ellos darnos el valor que nos merecemos. ¿Cómo estás invirtiendo tu tiempo para cecer cada día? Lo importante es estar siempre en proceso de crecimiento y elegir los mentores adecuados para cada momento de la vida.

“Si el ritmo del cambio dentro de una organización es menor que el de afuera, su fin está próximo”. Jack Welch.